

Salud mental en el adulto mayor: lo que debemos saber
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado en varias oportunidades que, de acuerdo con cálculos internacionales, para 2030 una de cada seis personas en el mundo tendrá 60 años o más. Asimismo, destaca que el 14 % de la población actual mayor de 60 años vive con algún trastorno mental. En otras palabras: más población mayor implica un aumento en el número de casos de trastornos mentales en este grupo etario.
Esto se explica porque las personas mayores de 60 años están más expuestas a factores de riesgo como la soledad y el aislamiento. En este sentido, la OMS destaca que la ansiedad y la depresión son las afecciones más comunes en la población mayor. Su llamado es a priorizar la atención en este ámbito, ya que los problemas de salud mental suelen estar infravalorados y subtratados en las personas mayores, un fenómeno que se agravó tras la pandemia de Covid-19.
Factores de riesgo y señales de alerta para la salud mental en el adulto mayor
En edades avanzadas, la salud mental depende del entorno físico y social, así como de las experiencias acumuladas a lo largo de la vida y de la disminución de la funcionalidad.
Además, las personas mayores están más expuestas a experimentar eventos adversos como la muerte de un amigo o ser querido, la reducción de ingresos, cambios bruscos en el estilo de vida y la discriminación por edad (edadismo)

Entre las señales de alerta a las que debemos prestar atención se encuentran:
- Cambios en el estado de ánimo o en los niveles de energía
- Alteraciones en los hábitos alimenticios o de sueño
- Tendencia a aislarse de las personas y actividades que disfruta
- Sentirse inusualmente confundido, olvidadizo, enojado, molesto, preocupado o asustado
- Falta de interés o sensación de que nada importa
- Dolores y molestias sin causa aparente
Sentimientos prolongados de tristeza o desesperanza

Al notar cambios de este tipo, es recomendable buscar ayuda profesional, asistir al psicólogo y considerar la terapia para determinar si existe una afección mental.
En La Casa reconocemos que la salud mental es uno de los pilares del bienestar integral. Más allá de promover un envejecimiento activo a nivel físico, buscamos que nuestros residentes se encuentren bien en el plano mental y emocional. Por ello, estamos atentos a cualquier señal de alerta para intervenir oportunamente y activar el procedimiento más adecuado en caso de identificar alguna afección mental.
Adicionalmente, fomentamos entornos sanos y amigables donde nuestros residentes puedan socializar sin sentirse aislados, contando siempre con compañía y con personas dispuestas a escuchar sus necesidades.