

Ejemplos de ejercicios para personas mayores de 70 años
Los 70 años pueden ser una etapa compleja de la vejez, ya que durante esta década el cuerpo experimenta diversos cambios. Por ejemplo, después de los 70, el porcentaje de grasa corporal suele duplicarse en comparación con la adultez, lo que aumenta el riesgo de desarrollar problemas de salud como diabetes. Además, la distribución de la grasa en el cuerpo también cambia.
A esta edad, algunas funciones mentales tienden a reducirse, como el vocabulario, la memoria a corto plazo y la capacidad de aprender nuevas nociones. De igual manera, la densidad ósea ya ha disminuido, lo que eleva el riesgo de fracturas. La agudeza visual también se ve afectada, especialmente en la visión de cerca, y las personas mayores suelen necesitar una iluminación más intensa para actividades como leer. Algo similar ocurre con el oído, ya que muchas personas mayores experimentan dificultades para escuchar ciertos sonidos en ambientes llenos.

Ejercicios para personas mayores de 70 años
Teniendo en cuenta estos cambios a nivel cognitivo y físico es esencial que las personas mayores de 70 años incluyan actividades, ejercicios y dinámicas que los mantengan activos en estos dos aspectos, algunos ejemplos son:
Estiramientos de piernas y brazos: Mantener la flexibilidad es clave para mejorar la movilidad articular y reducir la rigidez. Realizar estiramientos sencillos, como sentarse en una silla y extender una pierna hacia adelante, una a la vez, o levantar los brazos por encima de la cabeza y mantenerlos durante unos segundos, puede ser muy beneficioso. También se recomienda sentarse en una silla, girar el torso hacia un lado y mantener la posición por unos segundos antes de cambiar al otro lado.


Yoga: el yoga es una práctica que promueve el bienestar físico y mental. A través de sus posturas y técnicas de respiración, se mejora la flexibilidad, el equilibrio y la fuerza muscular, además de reducir el estrés y la ansiedad. Es ideal para personas de todas las edades, ya que se pueden adaptar los ejercicios según las necesidades individuales. Practicar yoga regularmente ayuda a mantener la mente tranquila y el cuerpo en armonía, favoreciendo una mayor movilidad articular y mejorando la postura.
