Tiempos dorados: así se celebraron las festividades en La Casa

Diciembre es un mes especial para todos los residentes de La Casa, no solo porque el hogar se llena de calidez y alegría, sino porque es un momento ideal para compartir con toda la familia. Desde que inicia la temporada, La Casa se viste de luces de colores y adornos festivos para ambientar las instalaciones  con el espíritu navideño, y se preparan diferentes actividades para que los residentes se sientan cómodos. 

Durante los primeros días de diciembre se celebra la noche de las velitas, un encuentro en el que se acostumbra prender velas por toda La Casa, deseando prosperidad para el siguiente año. 

Después, alrededor de los cánticos y rezos de las novenas, los residentes compartieron ratos agradables acompañados por sus familiares, entre ellos sus hijos y nietos. Además de degustar un menú especial típico de esta época, que incluye buñuelos, natilla, galletas, tamales ajiaco y vino, entre otros. 

Así mismo, algunas novenas en el hogar cuentan con presentaciones y actividades especiales para incentivar aún más el espíritu navideño de todas las personas mayores. 

Cabe mencionar que a veces los residentes no pueden acompañar a sus familiares en viajes de Navidad y Año Nuevo por distintas razones relacionadas especialmente con su salud, sin embargo, esto no fue un impedimento para hacer parte del intercambio de regalos. 

Además de abrir sus regalos, los residentes disfrutan de la cena de Navidad, un menú especialmente preparado para sus necesidades nutricionales, sin dejar de lado el sabor de los platos tradicionales. En La Casa, la Navidad se vive con gratitud y felicidad, demostrando que la alegría y el amor pueden florecer en cualquier etapa de la vida.

Año nuevo en La Casa

Otro evento que llena de alegría a los residentes, es la bienvenida del Año Nuevo, un momento de celebración en el que el personal además de buscar el bienestar de los adultos mayores los incentivan a hacer parte de los festejos, ya que en este punto de la vida la comunidad, la gratitud y la felicidad compartida son un aspecto fundamental.  

Como es costumbre el año termina con una cena especial y momentos amenos para compartir con el personal y otros residentes que también se quedan en La Casa. Este es el espacio en el que los adultos mayores se desean unos a otros un nuevo año lleno de amor y alegría.

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