La casa 1

Envejecer con dignidad: los pilares que nos encaminan a lograrlo

Envejecer con dignidad no depende de la suerte. Aunque el porcentaje de personas mayores en el mundo es cada vez más alto, lo cierto es que todos los seres humanos llegarán a esa etapa. Por eso, este es el momento de garantizar que la vejez sea satisfactoria, saludable y digna. Más allá de hablar de salud, envejecer con dignidad significa avanzar hacia la construcción de ciudades amigables para las personas mayores y promover un verdadero envejecimiento activo, un concepto que muchos mencionan pero pocos comprenden en su totalidad.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, envejecer con dignidad se sustenta en cuatro pilares: salud, participación social, seguridad y autonomía, y aprendizaje. Cada uno de ellos abarca diferentes dimensiones.

En el ámbito de la salud física y mental, el objetivo es mantener hábitos saludables como una dieta equilibrada y ejercicio regular que previenen enfermedades crónicas y permiten conservar la movilidad. En cuanto a la salud mental, se busca prevenir la depresión y la ansiedad, frecuentes en este grupo poblacional, además de preservar funciones cognitivas como memoria, atención y coordinación.

El pilar de participación social también se divide en dos segmentos: la cohesión social, que fomenta las relaciones interpersonales y la participación en actividades comunitarias para reforzar el sentido de pertenencia y reducir el aislamiento; y el acceso a actividades culturales y recreativas diseñadas para adultos mayores, con el fin de seguir promoviendo su desarrollo personal.

El aprendizaje permanente constituye otro pilar fundamental. Su propósito es impulsar el desarrollo continuo, brindar oportunidades para adquirir nuevas habilidades y motivar la participación en cursos que mantengan a las personas mayores activas y vinculadas a la vida económica y social.

Vivienda, pilar de envejecer con dignidad 
Envejecer con dignidad también implica una vivienda digna. En este sentido, el pilar de seguridad y autonomía se centra en tres aspectos: un entorno seguro, que garantice viviendas adaptadas y seguras que favorezcan la independencia; el acceso a servicios de salud de calidad y a tecnologías de asistencia; y la seguridad económica, considerada uno de los mayores desafíos globales, que busca asegurar ingresos suficientes para una vejez estable sin necesidad de trabajar.  

Colombia, como miembro de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), hace parte de la iniciativa de la Década de Envejecimiento Saludable en las Américas y se comprometió a fortalecer estos pilares. Algunos avances se han logrado, como la creación de un ingreso mínimo garantizado para personas mayores sin pensión. Sin embargo, persisten grandes retos relacionados con el acceso a servicios de salud y planes de vivienda que permitan envejecer con dignidad.